Desde que comenzara la crisis han sido muchos los que por necesidad, o por ver la oportunidad, han decidido emprender el vuelo y comenzar a trabajar por su cuenta y riesgo. Ya sea como autónomos o creando startups emergentes que ofrecen productos innovadores.

Sea cual sea tu caso, sin duda lo que permite que llegues a final de mes todas las veces son tus clientes. ¿Y qué mejor que disponer de algún cliente de gran tamaño? El problema surge cuando no sabemos o creemos no disponer de la capacidad suficiente como para conseguir uno de estos clientes por nuestro pequeño tamaño empresarial. Sin embargo, no hay nada más fácil para ampliar tu negocio que contar con clientes de gran tamaño. Es evidente que si el cliente tiene un tamaño adecuado los beneficios que obtendrás serán mayor que los que puedas conseguir de un cliente más pequeño.

Desde Financiación para Empresas queremos ofrecerte algunos consejos para que sepas cómo actuar para atraer a este tipo de perfiles hacia tu negocio. ¿Estás preparado para conocer las estrategias ganadoras? En ese caso, ¡comencemos!

Estrategias para ampliar tu negocio con clientes de gran tamaño

Antes de proponer, escucha

Las primeras reuniones son vitales para conocerse y comprender las necesidades de cada cliente. Aunque hayáis tenido una primera toma de contacto en la que el posible cliente os ha filtrado ligeramente sus necesidades, es importante dejar que expresen sus ideas y necesidades. Enfoca tus propuestas en relación a estos aspectos y triunfarás.

Ofrece un periodo de prueba

Uno de los mejores trucos para atraer a grandes clientes es ofrecerles un periodo de prueba. De esta manera el cliente podrá probar tu producto o la calidad de tu trabajo para asegurarse de que es precisamente lo que estabas buscando. Si lo piensas bien la pérdida económica puede ser muy pequeña en comparación de los grandes beneficios que puede ofrecerte esta técnica. Durante este periodo asegúrate de realizar seguimientos continuados para cerciorarte de que el cliente recibe todo lo que necesita. Las grandes empresas buscan profesionales con los que contar de manera continuada y desentenderse. Si les gustas no buscarán más y confiarán en ti sus proyectos.

Ofrecer una propuesta clara y diferenciares del resto

Lo normal cuando se trata con clientes grandes es que sus necesidades sean variadas. Es probable que ellos enfoquen su proyecto de una manera pero que realmente el conseguir ofrecer una solución suponga tocar muchos palos. Es mejor desgranar la propuesta en vez de ofrecer un proyecto global. Diferencia con facilidad cada una de las partes de tu propuesta y haz que cada una de estas partes se convierta en una especialización de lo que busca tu cliente.

No olvides diferenciarte del resto de potenciales competidores. Los clientes grandes son muy atractivos para todas las empresas que buscan ampliar su tamaño. Haz especial hincapié en destacar aquellos aspectos que te diferencian fácilmente del resto.

Juega a precios, pero con cabeza

No nos engañemos, además de un buen servicio los clientes, grandes o pequeños, desean siempre obtener un buen precio. Por este motivo aunque tu precio no se reduzca frente al de otros competidores, debes demostrar que obtiene muchas más ventajas por el mismo capital.

Explica en tu propuesta cuánto se pueden ahorrar si te eligen a ti o a tu empresa y el grado de calidad que van a obtener al hacerlo. No olvides fijar un mínimo de margen de beneficios antes de presentar tu propuesta.

Enseña tus referencias

No hay nada como tu relación con otras compañías que han quedado satisfechas con tu trabajo como carta de presentación. Haz que tus clientes hables de manera positiva de ti y de tu trabajo.

Además, aprovecha para enseñarle otros proyectos realizados y que estén relacionados con sus necesidades.