Desde el inicio de las crisis muchas empresas han dado el paso a la exportación. Han comenzado a externalizar su producto y a obtener ventas fuera de nuestro país. Esta acción ha dado la posibilidad a muchas empresas de sobrevivir durante los años más duros de la crisis. Pero no se trata de un paso sencillo, pues económicamente es muy costoso para la empresa que emprende su salida fuera de nuestras fronteras.

Sin embargo existen opciones financieras para hacer frente a la externalización. Se trata de lo préstamos para la exportación.

¿Qué son los préstamos para la exportación?

Son un tipo de préstamos directamente asociados a la externalización de las empresas. La exportación es considerada como una actividad muy importante para el desarrollo de un país. Y por este motivo se conceden líneas de financiación concretas para este tipo de acciones.

Hoy en día existen créditos oficiales para la exportación que ofrecen condiciones ventajosas a todas aquellas empresas que disponen de un plan de exportación bien definido.

¿Qué características tienen los créditos oficiales para la exportación?

Dentro de los préstamos para la exportación se puede acceder a los créditos oficiales para la exportación. Las características de este tipo de préstamos son las siguientes:

  • Ofrece un interés menos que otro tipo de créditos. Este tipo de préstamos ofrecen un interés mucho más bajo que otros créditos que hay en el mercado. De hecho, acudir a los créditos oficiales para la exportación garantiza a las empresas que los soliciten obtener unos gastos financieros inferiores a los que tendría que afrontar en caso de acudir a una entidad financiera tradicional. Por ejemplo el banco con el que la empresa opera de manera regular.
  • Cobertura asociada a los riesgos políticos que se pueda sufrir. Está claro que nos encontramos en una época política relativamente convulsa y que exportar nuestros productos fuera de España implica una serie de riesgos políticos que no podemos controlar. En el caso de los créditos oficiales para la exportación estos riesgos están cubiertos. La Administración se encarga de cubrir cualquier tipo de impedimento causado por cambios políticos que pueda provocar que la exportación no siga adelante. Para hacerlo cubre las posibles contingencias que aparezcan por medio del CESCE.
  • Más de dos años de plazo de retorno para la inversión. Por norma general a la hora de realizar una inversión se ha de tener siempre en cuenta el plazo de retorno. En el caso de la exportación el plazo de retorno suele ser relativamente elevado. Está claro que entrar en un nuevo mercado que no conocemos tanto como el nuestro no ofrece garantías de retornar la inversión con celeridad. La idea es ir expandiéndose progresivamente conforme se vaya conociendo el mercado. En estos casos es lógico que durante los primeros años de vida de esta inversión sea muy complicado obtener beneficios que permitan el retorno de la inversión. Por este motivo los créditos oficiales para la exportación ofrecen más de dos años de plazo de retorno. Una estrategia que permite a las empresas contar con un colchón económico mientras se van desarrollando.

¿Cuáles son en la actualidad los principales préstamos para la exportación?

Hoy en día podemos acceder a dos modalidades diferentes, que dan mucho juego, a la hora de buscar préstamos para la exportación.

  • Los créditos FAD (Fondo de Ayuda al Desarrollo). Este tipo de financiación se obtiene directamente de la Administración Pública sobre países en vías de desarrollo que requieren de bienes o equipos, que son fabricados por empresas españolas, y adquiridos a ellas.
  • Contrato de Ajuste Recíproco de Intereses o CARI. Según la página web de ICO los CARI son un “Instrumento financiero que se asemeja a un seguro de tipo de interés, cuyo objetivo es favorecer las exportaciones españolas incentivando la concesión de créditos a tipo de interés fijo por parte de las entidades financieras”.