Cada vez estamos más del verano, el periodo en el que las compañías aéreas tienen un comportamiento más positivo en Bolsa gracias al incremento del turismo. Por este motivo nos preguntamos si es un buen momento para aprovechar su buena posición en los mercados o es mejor mantenerse al margen. Hagamos un breve repaso.

Desde 2014, la rentabilidad de las aerolíneas europeas ha ido creciendo, gracias, sobre todo, a dos motivos: por un lado el aumento de consumo en Europa y por otro, el abaratamiento del queroseno, combustible utilizado por los aviones y que proviene el petróleo. Este último sufrió una bajada considerable desde que el crudo comenzó a desplomarse en junio de 2014.

Estas dos coincidencias en el tiempo han provocado que mejorase considerablemente en el panorama bursátil: sus cifras de negocio han aumentado y han comenzado a vivir una positiva época de bonanza.

Lamentable te, esta situación tan positiva para las aerolíneas europeas comenzó a truncarse con el sentimiento bajista que empezó a vivirse en los mercados, algo que se notó, sobre todo, al comienzo del presente año, donde su evolución en Bolsa cambió recibiendo valoraciones más  negativas. Desde la entrada de este nuevo año, Air France ha sido la única compañía aérea europea en positivo con alzas que alcanzan el 8.4 %. El resto de empresas europeas, como es el caso de Lufthansa (- 8 %), Ryanair (- 14 %), IAG (- 15%) y Easyjet (- 17 %), están en negativo.

Uno de los motivos que han truncado el buen avance en Bolsa de las compañías aéreas europeas ha sido el terrorismo. Los terribles atentados de París han afectado, y mucho, a la posición de todas estas compañías dentro de la Bolsa. No obstante, Air France ha obtenido una revalorización con alzas del 15 %. Junto con Lufthansa (4 %), son las dos únicas compañías aéreas europeas que actualmente cuentan con un rendimiento positivo en Bolsa.

¿Qué posición adoptarán las aerolíneas europeas en Bolsa durante 2016?

A pesar de estas valoraciones negativas, según los últimos datos obtenidos del IATA, la Agencia Internacional del Transporte Aéreo, el mercado mundial de transporte aéreo de pasajeros, aumentó su crecimiento de tráfico al inicio de 2016 hasta el 8.6 %.

De hecho, el crecimiento de las compañías aéreas de transporte de pasajeros a nivel internacional, ha aumentado un 7.8 % en comparación al mismo periodo durante el año pasado. Esto sitúa a 2016 como el año más fuerte para las aerolíneas desde el pasado 2008. Parece ser, por tanto, que la tendencia al alza se mantiene.

Eso sí, muchas de las principales compañías cotizan con un descuento bastante considerable después de los reveses que han ido sufriendo a lo largo de los años. Así, Lufthansa es la más barata con un ratio precio-beneficio (PER) que se establece en los 3.77 veces los beneficios. La sigue Easyjet, cuyo ratio se coloca en los 10.52 veces los beneficios y después IAG cuyo ratio PER se ubica en 11.6 veces los beneficios. Ryanair y Air France son las más caras con un ratio PER superior a 16 veces los beneficios la primera y 26 la segunda.

Si nos fijamos en la rentabilidad por dividendo de las aerolíneas europeas, los datos cambian siendo la más elevada Easyjet (que asciende hasta un 3.8 % sobre los precios iniciales), seguida por Lufthansa (3.5 %), IAG (2.8 %), Ryanair y Air France, estas últimas no llegan al 0 %.

¿Cuál es el potencial de subida en Bolsa de las aerolíneas europeas?

Las aerolíneas europeas tienen un potencial medio superior al + 20 %.

Fijándonos en su potencial de subida en Bolsa, podemos considerar a algunas de estas aerolíneas como una buena apuesta. Según los datos extraídos del consenso de mercado, IAG se posiciona con un potencial de subida del 42 % sobre los niveles actuales, seguida en posición por Ryanair con un 26 %, Easyjet con un 20.3 %, Lufthansa con un 9.13 % y Air France con un incremento potencial del 6.13 %.