Cuando un autónomo comienza una actividad empresarial, si todo va bien es frecuente que en muchas ocasiones quiera dar el salto a convertirse en empresa formando una sociedad. No es de extrañar si pensamos que, en caso de cualquier problema, el autónomo responde con todo su capital presente y futuro. Mientras que una empresa no.
Sin embargo existen muchas modalidades de sociedades mercantiles a las que se puede acceder. Pero, ¿qué diferencia existe entre cada una de ellas?
Desde financiación para empresas vamos a explicarte el tipo de sociedades mercantiles que existen en dos artículos. De este modo te resultará mucho más sencillo decantarte por uno u otro modelo. Si quieres saber más sobre este tema, no dejes de leer el siguiente artículo. Comencemos.
¿Qué tipos de sociedades mercantiles existen en nuestro país?
En el caso de España son cuatro los grandes grupos de sociedades mercantiles que hay. Se trata de
- la Sociedad Anónima,
- la Sociedad Limitada,
- la Sociedad Colectiva
- y por último la Comanditaria o Comandita.
Veamos la diferencia entre ellas para que averigües cuál es la más adecuada para cubrir tus necesidades.
Sociedad Limitada o S.L.
También conocida como Sociedad de responsabilidad limitada, es la de uso más frecuente en nuestro país. Su uso es generalizado porque gracias a este tipo de sociedad no es necesario que el empresario responda con su patrimonio presente o futuro a las posibles deudas empresariales. A diferencia de lo que sucede si eres autónomo. En estos casos la sociedad solamente debe de responder con el capital que se haya aportado a la hora de su creación.
En este tipo de sociedad el capital mínimo para que pueda crearse asciende a 3.000 € y el número de socios mínimo es de 1. El capital social de este tipo de sociedad se divide en forma de participaciones.
Ventajas e inconvenientes de la sociedad limitada
Como todo este tipo de sociedad tiene sus pros y sus contras.
- La más importante sin duda es que el capital máximo por el que responderemos es el que hayamos aportado a la creación de la sociedad. Y como sabemos dicho capital puede ser de 3.000 €. Al ser de responsabilidad limitada el patrimonio de los socios no se ve afectado. Otra de las ventajas es que se puede fundar de manera unipersonal.
- Las participaciones son difíciles de transmitir y los socios tiene prioridad sobre las mismas.
La opción de la Sociedad Anónima o S.A.
En el ranking es el segundo más utilizado y su característica principal es que el capital de la empresa se divide en acciones fácilmente transmisibles Igualmente puede haber una gran cantidad de socios.
Sin embargo el desembolso económico para fundarla es bastante más elevado que el de la S.L. Como mínimo habrá que aportar 60.000 € de capital. De los que habrá que incorporar el 25 % a la firma de la escritura pública.
Qué tipo de ventajas e inconvenientes tienen las sociedades anónimas
Si estás pensando en fundar una sociedad anónima estas son las ventajas e inconvenientes que tendrás que visar.
- En cuanto a las ventajas sin duda la más destacable es el hecho de que se divide en acciones y no en participaciones. Las acciones son mucho más fáciles de transmitir y la responsabilidad de los socios una vez más está limitada al capital que se aporte. Recordemos que el mínimo para poder crear una S.A. son 60.000 €. También puede ser formalizada de manera unipersonal y, como novedad frente a las S.L., tienen la capacidad de salir a Bolsa.
- Si nos fijamos en los inconvenientes no podemos pasar por alto que el capital mínimo para poder montar una S.A. asciende a 60.000 €. Lo que puede ser una cantidad muy elevada dependiendo del tipo de empresario. En cuanto a los trámites necesarios para formarla son más difíciles que los de la S.L.