Comprendiendo los pagarés y el descuento de pagarés
Todo lo anterior puede suponer un acercamiento a la importancia de los pagarés como mecanismo para obtener financiación para la empresa, pero nada de ello tendrá completo sentido de no conocer a fondo qué es en su plenitud el pagaré.
El pagaré no es de entrada un instrumento para obtener financiación, un pagaré es un instrumento, es un método de pago que utilizan muchas empresas y que sirve de título de crédito. Dicho de otro modo, mediante los pagarés se puede obtener financiación pero no nacieron para ofrecer financiación, sino que nacieron para dotar de seguridad a las transacciones de pago por unos determinados productos y servicios prestados que no se pagan justo en el momento de su prestación, sino en una fecha posterior establecida.
Expresado también de otra forma, un pagaré es aquel documento de pago por el cual una parte (la que lo emite) se compromete a pagar a otra parte (la que lo recibe) una determinada cantidad económica en una fecha concreta. Llegado ese momento, y no antes, el receptor del pagaré podrá hacer efectivo el cobro del pagaré.
Una de las grandes fortalezas del pagaré es la fuerza ejecutiva que tienen los mismos, por lo que en caso de impago el proceso para poder efectivamente cobrar el mismo será mucho más rápido y efectivo que si la transacción impagada es realizada mediante otros métodos de pago.
Ahora bien, todo lo anterior no soluciona el problema básico de los pagarés y de cualquier otro sistema de cobro aplazado para las empresas que deben soportarlo: la falta de liquidez que no cobrar en el momento de la emisión de la factura comporta, para ello nacieron las entidades de descuento y las distintas maneras de proceder al descuento de pagarés.