A la hora de poner en marcha una empresa hay ciertos conceptos que se deben de comprender y conocer a la perfección. Uno de ellos es sin duda la razón o denominación social. Es imprescindible establecerla cuando queremos poner en funcionamiento una nueva empresa ¿Te has preguntado alguna vez qué significa este término?
En Financiación para Empresas vamos a explicarte qué es, cuál es su significado y sus características principales. Si quieres saber más al respecto no dejes de leer el siguiente artículo. Comencemos.
Qué es la razón social
Cuando utilizamos este término lo hacemos para referirnos al nombre con el que se identifica a nuestra empresa a nivel jurídico. Por tanto debe de quedar reflejado en el documento a través del cual se constituye la empresa.
Dotar de razón social a una empresa es obligatorio y el primer paso para montar una compañía. Deberemos de darle un nombre con el que nos identifiquen a nivel jurídico. A este nombre, además, se le asigna un Número de Identificación Fiscal o NIF como empresa o persona jurídica. Se trata de un trámite obligatorio porque la denominación social, junto con el NIF, son los métodos de identificación jurídica de nuestra empresa.
Cuando constituimos la empresa uno de los requisitos imprescindibles es que la razón social utilizada sea completamente única en el territorio nacional. Es decir, que si al ir a constituirla existe otra empresa que tiene el mismo nombre jurídico que queríamos usar deberemos de buscar otra alternativa. Nunca puede haber dos empresas con la misma denominación social. No hay que olvidar que este es el nombre que utilizará la empresa para fines administrativos y jurídicos y es la forma de identificarla. Por ejemplo a la hora de contratar a un empleado la razón social deberá de figurar en el contrato.
Una manera sencilla de entender qué significa este término es compararlo con el nombre de una persona. El nombre y apellido de una persona son aquellos atributos que nos permiten conocer su identidad y diferenciarla de la de otros miembros de la sociedad. Pues lo mismo sucede con el nombre jurídico de una empresa. Gracias a esta denominación será fácil distinguirla de otras empresas que trabajen en su mismo entorno.
Características
A la hora de establecer la denominación que dará forma a la razón social, según el artículo 27 de la Ley General de Sociedades Mercantiles, es obligatorio que figure el nombre de los socios. Si son demasiados deberá de incluirse “y en compañía” o una denominación similar.
Las siglas de la tipificación de este tipo de compañía deben de quedar también expuestas en el nombre jurídico de la empresa. Pongamos algunos ejemplos.
- Si se trata de una Sociedad Anónima. En todos los casos las siglas S.A. deben de figurar al final de la denominación social de nuestra empresa. Por ejemplo si tuviéramos una empresa cuyo nombre jurídico queremos que sea La Chocolatería, en caso de ser una S.A. su razón social sería La Chocolatería, S.A.
- Si se trata de una Sociedad Limitada, estas siglas deben de figurar al final del nombre jurídico de la empresa. Esta denominación social ha de formarse o bien con una referencia al objeto social o bien con una combinación del nombre de los socios. En este caso nuestra empresa se llamaría La Chocolatería, S.L.
- Sociedad por acciones. En este caso el nombre jurídico ha de terminar con la abreviatura Spa. Es decir La Chocolatería Spa.
- Sociedades colectivas. Cuando hablamos de empresas colectivas tanto de tipo civil como de tipo comercial debe de figurar el nombre de los socios que la configuran seguido de la abreviatura CIA. En este caso, La Chocolatería quedaría como nombre de marca y la razón social incluiría el nombre o apellido de los socios. Si por ejemplo son Pérez y Beltrán, la denominación social sería Pérez, Beltrán y CIA.
Si se quiere efectuar algún tipo de modificación en el nombre jurídico es necesario llevar a cabo una reforma de los estatutos para que esta modificación quede correctamente reflejada.
¿La marca, el nombre comercial y la razón social son lo mismo?
Lo cierto es que no. Se trata de conceptos muy diferentes que en ocasiones suelen generar cierta confusión. Lo más sencillo para distinguir estos tres conceptos es explicar su significado por separado:
Hablaremos de marca…
Para referirnos al nombre con el que se conocen nuestros servicios o productos en el mercado. La marca es la manera más rápida de distinguirnos de la competencia. Podemos comparar a la marca con el nombre artístico de una estrella. Por ejemplo Johny Depp sería la marca y su nombre real, John Christopher Depp, la denominación social.
Nos referiremos al nombre comercial para hablar…
Del nombre por el cual queremos que se nos conozca en el mercado por parte de los clientes. Este nombre nos diferencia de la competencia. Normalmente se trata de denominaciones más sencillas que la social para que sea más fácil fijarse en la mente del cliente. En ocasiones la marca y el nombre comercial pueden coincidir. En otras una misma denominación social puede tener varios nombres y marcas comerciales para referirse o colocar diferentes productos y servicios en el mercado.
Por último la razón social es…
El término por el cual se identifica nuestra empresa a nivel legal. Esta denominación nos reconoce como persona jurídica. Dicha denominación tiene tanto derechos como obligaciones a cumplir.
No podemos confundir el nombre de la marca con la denominación social que tiene nuestra empresa. Mientras que el primero sirve para que la empresa coloque su producto en el mercado, el segundo es la denominación jurídica, la forma de identificar la empresa.
En tu mano queda el tener la misma razón social, marca y nombre comercial o crear nombres diferentes.
Antes de marcharte…
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