Según el PERE (Padrón de Españoles Residentes en el Extranjero) se estima que más de dos millones y medio de españoles viven actualmente en el extranjero, según datos del primero de enero del año 2021. Esto es un número muy llamativo ya que con una población activa de aproximadamente 20 millones, estamos hablando de que el equivalente al 10% de la población activa de España está viviendo en el extranjero.
En este contexto, muchos de los expatriados han exportado tanto el know-how de determinados sectores productivos donde los españoles somos muy competitivos, como productos físicos, sobre todo relacionados con la alimentación.
¿En qué somos competitivos los españoles?
Los españoles hemos destacado por ser competitivos en numerosos sectores de la economía, tanto en servicios como en productos:
- Nuestro vino, embutidos y aceite son demandados en todo el mundo por su alta calidad
- Nuestra experiencia en la hostelería es referencia debido al peso que tiene este sector en la economía española
- Además el boom del ladrillo supuso un aprendizaje en todos los sectores relacionados con la construcción que hoy en día se exportan a todo el mundo, en gran parte debido también al decrecimiento de este sector en España, ingeniería, arquitectura y conocimiento del sector inmobiliario en general
Ideas de negocio que triunfan en el extranjero
A continuación vamos a ver 10 ideas que triunfan en el extranjero, algunas son atemporales, ideas que triunfan desde hace décadas y seguirán triunfando en el futuro. Otras están más orientadas a la actualidad, pero todas tienen mucho que ver con España y en qué tenemos para ofrecer de nuestra experiencia para el mundo.
- Clases de español. El servicio por excelencia que hemos exportado los españoles durante años han sido las clases de español. El español es uno de los idiomas más hablado del mundo además del chino, con más de 500 millones de personas cuya lengua materna es el español. Desde el continente americano hasta Asia, millones de personas demandan este idioma para su crecimiento personal o profesional. La forma de emprender este negocio puede ser desde clases particulares en tu propia casa o a través de internet, hasta montar una academia con empleados e incluso franquicia.
- Enseñar modales. Esta es una curiosa forma de emprender en el extranjero, sin embargo cosas que nosotros damos por hecho, como comer con la boca cerrada o no hacer ruidos durante una comida son aspectos que no tienen en cuenta en muchas partes del mundo. El gobierno chino acaba de introducir en las escuelas una asignatura llamada “modales civilizados”, con el objetivo de generalizar este tipo de prácticas occidentales entre la población china. Esto ha abierto un nuevo mercado para los occidentales en general y los españoles en particular. Al igual que las clases de inglés, se puede comenzar con clases particulares y con el tiempo abrir tu propia academia si el negocio prospera.
- Agente inmobiliario. Un agente inmobiliario es un profesional cuya actividad consiste en organizar la venta o el alquiler de casas, terrenos, oficinas o edificios para sus propietarios. Esto ofrece un amplio abanico de posibilidades para los profesionales españoles del sector, especialmente en Hispanoamérica, donde tenemos la facilidad de compartir el idioma.
- Arquitectura. Otro de los beneficios que nos dejó el boom inmobiliario fue mucha experiencia en la proyección y diseño de casas y edificios. Los profesionales de este sector en España son muy competitivos en el extranjero, en países donde la demanda es creciente actualmente como Alemania, Dinamarca, Canadá o Estados Unidos.
- Entrenador personal. En España existe una gran cultura del fitness y es creciente a nivel mundial el interés por la salud del cuerpo y la buena alimentación. Los entrenadores personales evalúan los puntos fuertes y débiles del cuerpo de sus clientes y crean planes de entrenamiento personalizados. Proporcionan orientación física y mental y supervisan los progresos de los clientes de forma regular. Es un negocio de servicios fácil de emprender, puesto que sólo necesitas promocionarte y buscar una persona que esté interesada en tus servicios, y a partir de ahí seguir creciendo.
- Exportar vino. España cuenta con casi 100 denominaciones de origen de vino, y ha sido tradicionalmente un país exportador de este producto. Emprender un negocio en este mercado no es sencillo, ya que actualmente existe mucha oferta de otros mercados y ya existen importadores muy consolidados en la mayoría de países. Sin embargo siempre hay oportunidades y nuevos mercados para abrir con este producto.
- Exportar ibéricos. Cuando la gente piensa en la gastronomía española uno de los primeros productos que nos viene a la mente es el jamón serrano, y es que se estima que se exportan casi 50 mil toneladas de este producto cada año. Con una demanda así podemos afirmar que este producto triunfa en el extranjero, y siempre será una buena idea tratar de introducirlo en un nuevo mercado.
- Apertura de un bar o restaurante. El aspecto culinario es algo que destaca en la cultura española, y es que las tapas, la paella, los mariscos y los fiambres son conocidos y valorados a nivel mundial. Para las personas con experiencia en este sector, buscar una localización adecuada y abrir un restaurante español puede ser una buena idea, y así aunar su pasión con su negocio.
- Clases de flamenco. El flamenco como forma de canto, baile y música instrumental (principalmente guitarra) comúnmente asociada con los gitanos andaluces del sur de España. Este arte tan valorado en el extranjero es también una buena oportunidad de negocio, ya que allá donde viajemos, siempre habrá personas interesadas en aprender este tipo de danza que tienen asociado a nuestro país natal.
- Tele-marketing para el mercado hispano. Cada vez son más las empresas que se localizan en países estratégicos por sus exenciones fiscales como la República Checa o Irlanda, para abrir mercado en países de habla hispana de forma remota. Esto es una oportunidad tanto laboral como de emprendimiento, ya que nuestro idioma es muy demandado para abrir mercado en este sector.