Cada vez hay más emprendedores en España. Y podemos decir sin lugar a equivocarnos que existen dos perfiles claros.
- Los emprendedores que conocen el terreno en el que se meten.
- Aquellos que por no encontrar trabajo se ven obligados a emprender para poder llegar a fin de mes.
Dentro de esta marabunta de perfiles hay ciertas características que todo emprendedor comparte. Suelen ser personas visionarias, muy creativas y que ven oportunidades de negocio en casi cualquier ámbito. Sin embargo, no todas los nuevos logran sobrevivir durante los dos primeros años. Esto nos ha llevado a preguntaros sobre cuáles son los motivos que hacen que un emprendedor fracase. Entre los principales se encuentran sin duda los siguientes.
Principales motivos que hacen que un emprendedor fracase
Inexperiencia dentro del sector elegido
Uno de los principales motivos que hacen que un emprendedor fracase es la inexperiencia dentro del sector elegido. No hay que olvidar que a la hora de emprender es necesario conocer el mercado en el que nos estamos metiendo. De este modo podrás saber con certeza si lo que quieres ofrecer verdaderamente es algo que demandan tus futuros clientes.
Carecer de un plan de negocios
Muchos emprendedores se tiran a la piscina sin crear un plan de negocios. Y este es imprescindible para enfocar tu proyecto y poder venderlo cuando necesites solicitar fondos o te interese conseguir clientes. Con un buen plan de negocios conocerás tanto tu sector como las claves para desarrollar tu proyecto. En un plan de negocios se analiza el mercado, los precios, los costes, la rentabilidad, la inversión y la necesidad de financiación. Este documento te ayudará a evitar errores y a conseguir capital para tu emergente compañía.
Comenzar a emprender sin disponer del capital suficiente
La mayor parte de los nuevos negocios fracasa por no disponer de capital suficiente. Si se pone en marcha una nueva empresa es necesario tener suficientes ingresos como para poder mantenerse durante los dos primeros años. De otro modo lo más normal es que en pocos meses te veas obligado a echar el cierre. No hay que olvidar que un negocio tarda meses o años en comenzar a generar la tesorería suficiente como para autofinanciarse.
Carecer de mercado
Es tan malo entrar en un mercado excesivamente competitivo como en otro que carece de oportunidades. De nada sirve crear un producto o una idea de negocio si nadie va a comprarla. Antes de emprender asegúrate de identificar a tus consumidores potenciales y de tener suficiente demanda como para que merezca la pena generar el producto o servicio.
Perder mucho tiempo en crear la estrategia y el propio negocio
No nos engañemos. Son muy pocos los que pueden considerarse auténticos visionarios. Por norma general una buena idea se le puede ocurrir a más de una persona en un corto lapso de tiempo. Por este motivo es importante no perder un tiempo excesivo en crear la estrategia y la propia idea de negocio. Lo mejor es tomar una decisión previamente sopesada y lanzarse al proyecto. Ya tendrás tiempo de ir corrigiendo tus errores y mejorando tu producto conforme este vaya creciendo.
Crecer por encima de tus posibilidades
Aunque parezca mentira, crecer por encima de tus posibilidades puede ser lo que termine por acabar con tu emprendimiento. Una lección que ya tienen bien aprendida en entornos como Silicon Valley. Puedes terminar aplastando un interesante negocio por motivos financieros. Por eso, es necesario en el momento en el que una empresa comienza a crecer vertiginosamente desarrollar un plan estratégico de crecimiento sostenido. Ojo, hay que ser realista al hacerlo.