Darse de alta como autónomo no siempre es un procedimiento fácil, especialmente cuando se hace por primera vez. A veces podemos tener dudas sobre si la información que recogemos está actualizada o es exacta. Desde Financia-T, queremos contarte cuánto cuesta darse de alta como autónomo en España, y mucho más.
¿Qué significa “hacerse autónomo”?
En primer lugar, comenzamos explicando qué es un «autónomo» o freelance. Para la Agencia Tributaria española, ser autónomo significa trabajar por cuenta propia. Esto implica darse de alta en el censo fiscal de la Agencia Tributaria, darse de alta en el pago del Impuesto de Actividades Económicas (IAE) y facturar a tu nombre los bienes y servicios prestados.
Es decir, el autónomo realiza de forma regular, personal y directa una actividad económica a título lucrativo, sin contrato de trabajo. Recibe una remuneración de otras personas aunque no tenga una empresa familiar o individual.
Ser autónomo significa que, además de ser un trabajador, también eres tu propio jefe. Tienes que darte de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) de la Seguridad Social.
¿Qué tipo de autónomos hay?
No todos los trabajadores autónomos son iguales; existe una considerable heterogeneidad en función de la actividad profesional que ejercen y de la forma en que la llevan a cabo. Todos los trabajadores autónomos siguen las mismas reglas y cotizan al mismo sistema de seguridad social, pero difieren en ciertos aspectos fiscales y económicos.
Existen 6 tipos diferentes de trabajadores autónomos según su actividad económica:
1. Trabajadores autónomos
Representan la forma más común de la figura del autónomo, ya que son aquellas personas que poseen su propio negocio y lo dirigen en su nombre. Pueden tener o no trabajadores contratados. Entre los ejemplos más comunes están:
- Taxistas
- Transportistas
- Comerciantes
- Constructores
- Artistas y deportistas
2. Autónomos y profesionales por cuenta propia
Los autónomos suelen estar dados de alta y no pueden cotizar directamente a través del régimen de autónomos, sino a través de las mutualidades de sus asociaciones profesionales. Entre ellos se encuentran médicos, abogados, arquitectos, ingenieros, economistas o agentes comerciales.
Los autónomos que no tienen cuota de afiliación suelen ser diseñadores, traductores, programadores, publicistas, aseguradores, maquilladores, pintores, etc. En ambos casos, es posible que el trabajador tenga un establecimiento pero también trabaje desde su casa, pagando el IRPF en la modalidad de estimación directa simplificada.
3. Autónomos y empresarios
Se trata de aquellos autónomos cuyo negocio ha alcanzado un tamaño considerable y que tienen varios empleados a su cargo. Entonces forman una sociedad para minimizar el pago de impuestos.
4. Trabajadores autónomos económicamente dependientes
Si el 75% de sus ingresos como autónomo proceden de un solo cliente, no puede tener ningún empleado a su cargo. Se convertiría en un autónomo económicamente dependiente.
5. Autónomos agrícolas
Existe un sistema especial para los trabajadores agrícolas autónomos (SETA) que les permite cotizar a la seguridad social. El importe suele ser inferior al que tiene que pagar un autónomo normal.
6. Otros tipos de trabajadores autónomos
- Colaboradores: se refiere al cónyuge y a los familiares del trabajador autónomo hasta el segundo grado de consanguinidad que participan en la actividad.
- Los miembros de las cooperativas de trabajadores que deciden voluntariamente cotizar en el régimen de trabajadores autónomos.
- Las parejas de hecho y las uniones civiles no regulares.
- Los socios industriales.
¿Cuánto cuesta ser autónomo?
Una de las principales obligaciones de los trabajadores autónomos es el pago de una «cuota de autónomo» mensual, que normalmente varía cada año. Esta cuota corresponde a la seguridad social y cubre al trabajador autónomo en caso de desempleo, enfermedad profesional, formación o accidentes.
Actualmente, los emprendedores que quieren convertirse en autónomos cuentan con una ayuda inicial mientras su negocio toma forma. Se trata de la tarifa plana, que implica que un autónomo solo tiene que pagar 60 euros al mes durante los primeros 12 meses de funcionamiento. Pasado este tiempo, debe tener toda la cobertura de la seguridad social, pagando el 30% de su base de cotización por su cuota de autónomo.
Obligaciones fiscales de los autónomos
Si se da de alta como autónomo, ten en cuenta que tendrás que pagar una serie de impuestos:
- Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF);
- Estimación objetiva: los ingresos deben ser inferiores a 250.000 euros al año;
- Estimación directa: entran en esta categoría los autónomos que han facturado más de 600.000 euros en el año anterior;
- Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA).