Por desgracia hoy en día asumir una deuda resulta más frecuente de lo que puede parecer a primera vista. Y no es de extrañar si pensamos en la precariedad laboral y en los sueldos tan bajos con los que nos enfrentamos.

De ahí que tarde o temprano puede pasar que debamos de asumir una deuda. Ya sea porque necesitamos un préstamo para hacer frente a un gasto puntual o por cualquier otro motivo. Esto no tiene por qué ser un problema ni motivo de alarma. Sin embargo es importante que sepamos ciertas cosas antes de asumir una deuda. De este modo nos resultará más sencillo devolverla y no incurrir en problemas. ¿Te gustaría tener más datos sobre qué saber antes de asumir una deuda? En ese caso sigue leyendo. Desde Financiación para Empresas te lo explicamos.

Qué es importante que tengas presente antes de asumir una deuda

Existen ciertos consejos que es importante tener en cuenta antes de asumir una deuda. Según los expertos de Financiación para Empresas no está de más realizarse a uno mismo las siguientes preguntas:

  • ¿Realmente necesito el dinero? Si no es una necesidad urgente para cubrir algún imprevisto económico es mejor no solicitar un préstamo. Los caprichos han de pagarse con los ahorros para evitar gastar más de lo esperado en los intereses.
  • ¿Tengo que hacer frente a esa situación económica inmediatamente? En caso negativo, si nos vemos capaces de resolver la deuda con más plazo de tiempo y sin necesidad de recurrir a préstamos es mejor hacerlo de ese modo.
  • ¿Qué me va a suponer asumir una deuda? Piensa que al aceptar un nuevo gasto tendrás que renunciar a ciertas cosas. No olvides que llevar a cabo una devolución escrupulosa del capital si queremos evitar acabar registrados en un fichero de morosidad.
  • ¿Mis ingresos son suficientes como para hacer frente a la devolución de la deuda que voy a asumir? Al hacerte esta pregunta debes de pensar no solamente en esta nueva deuda, sino en todos los gastos que tienes cada mes. Piensa que la deuda supondrá otro gasto más que tus ingresos mensuales han de cubrir. Si este nuevo préstamo, junto con el resto de tus deudas, supera el 40 % de los ingresos netos mensuales, no debes de aceptarlo. En caso contrario lo más seguro es que tarde o temprano termines por no pagarlo.
  • ¿Qué otros gastos asociados tiene el préstamo? Piensa que dependiendo del prestamista y del tipo de préstamo que solicites tendrás otros gastos asociados. No nos referimos simplemente a los intereses, sino también a posibles comisiones e incluso productos vinculados.

Tipos de endeudamiento

Si finalmente nos damos cuenta de que hemos de asumir una nueva deuda tendremos que tener cuidado con los tipos de endeudamiento. En general podemos hablar de 3 concretos.

  • Aceptar un endeudamiento dentro de lo razonable. En este caso la deuda que asimismo es fácilmente aceptable y podemos hacerla frente con nuestros ingresos. En este escenario la devolución de esta nueva deuda, junto con el resto, no superará el 30 – 40 % de nuestros ingresos netos mensuales.
  • Pasarnos con el endeudamiento y llegar a un término ligeramente alto. Esto suele sueceder cuando tenemos tendencia a asumir deudas por productos o servicios que realmente no necesitamos. Lo normal es que estos casos lleven a un cúmulo de deudas que nos conducirán al peor escenario: el sobreendeudamiento.
  • El temido sobreendeudamiento. En este caso habremos hecho mal las cuentas y tendremos que asumir una nueva deuda con la que poder hacer frente al resto de las deudas que ya tenemos. Lo mejor en estos casos es buscar soluciones lo más rápido posible para evitar terminar en una lista de morosos.