¿Has pensado alguna vez en usar a un mistery shopper para analizar la competencia? Pues puede ser uno de los métodos más útiles para conocer a tus competidores. Usar esta figura para desarrollar tu plan de marketing puede ser la diferencia entre un estrepitoso fracaso o un posible triunfo.

Por medio del mistery shopper no solo conocerás los puntos fuertes de la competencia, sino también los débiles. Datos necesarios para mejorar tu marca.

Pero, ¿qué es el mistery shopper?

Se trata de una figura que nació a mediados de los noventa con el fin de medir la calidad de la atención al cliente que ofrecía o la propia empresa o la marca competidora. El mistery shopper, por medio de una visita al negocio en cuestión, mide los fallos y virtudes de esta atención ofreciendo recomendaciones y sugerencias por medio de las cuales resolver las posibles debilidades.

Aunque inicialmente el mistery shopper nació como un método para controlar la atención al cliente de la propia empresa, hoy en día también es utilizado para analizar a la competencia a nivel digital. Por ejemplo viendo los canales que usan para comunicarse, las estrategias que utilizan y su repercusión, o los procesos comerciales en los que apuestan.

Pero, ¿cómo usar un mistery shopper para analizar la competencia?

Para poder utilizar esta figura tan interesante lo primero es averiguar quién o qué empresas son tu competencia directa. Además has de conocer su grado de competitividad y cómo afectan de manera directa o indirecta a tu cuota de mercado. Para resolver todas estas dudas es necesario dividir la competencia en 3 niveles.

  1. Competencia de primer grado. Este tipo de empresa es la más similar a tu propio negocio. Trabajan en los mismos mercados que tú, su distribución es muy similar y también su producto. Los perfiles a los que os dirigís son muy similares.
  2. Competencia de segundo grado. Este tipo de competidores son aquellos que usan la misma distribución, tienen un perfil de consumidor similar y operan en el mismo mercado. Sin embargo su producto o servicio es ligeramente diferente al tuyo en ciertos aspectos esenciales.
  3. Competencia de tercer grado. Este tipo de competencia comparten sector y mercado con tu negocio pero su producto es diferente del tuyo.

Además de dividir la competencia por grados, también puedes seccionarla en función del área geográfica en el que operáis. Esta competencia puede ser nacional, internacional, local, regional e incluso online.

Una vez tengas clara cuál es tu competencia y las amenazas que implica para tu negocio, el mistery shopper se puede encargar de realizar un estudio que responda a las siguientes preguntas:

  • Qué servicio ofrecen, de esta manera podrás evaluar sus productos y compararlos con los tuyos para saber con qué productos o servicios competís y qué ventajas puedes añadir para ser superior a tu competentica.
  • Qué política de precios siguen. El precio es uno de los valores que más estudian los consumidores. Sin embargo no siempre tiene porqué ganar el más barato. Una mayor validad y valor en el producto son los elementos por los cuales un consumidor puede decantarse por tu marca frente a la de la competencia.
  • Qué clientes tienen. Conocer el tipo de clientes que tiene la competencia te permitirá saber si se está quedando con los más interesantes mientras tú soportas los menos rentables. En caso de ser así podrás comenzar a investigar para saber qué es lo que ofrecen para que estos clientes se queden con ellos y no busquen tus servicios.
  • Salud financiera. Además de conocer el margen de beneficio burto hay otros aspectos financieros que han de resultarte interesantes. Como por ejemplo los salarios que tienen activos, si hay deudas, las inversiones de capital que realizan o cuáles son los periodos de cobro.