Airbnb es una de las plataformas más conocidas para viajar de forma diferente. Si quieres alojarte lejos de los típicos hoteles que cada vez resultan más caros y en ocasiones no devuelven lo que pagas, puedes optar por este tipo de alojamiento, normalmente más económico, que te permite alojarte durante tus vacaciones en los lugares que más te interesen y con prestaciones que un hotel no puede ofrecerte. Airbnb es un mercado comunitario donde cualquier particular o profesional pueden poner sus viviendas en línea para alquilarlas durante periodos en los cuales no son utilizadas. Además, te da la oportunidad de ver, reservar y alquilar viviendas en más de 33.000 ciudades. Solamente desde su creación en 2009 y hasta 2012 Airbnb realizó más de 10 millones de reservas. A día de hoy se encuentra presente en 192 países. España es uno de ellos y Barcelona una de las ciudades que más ha sabido aprovechar el tirón de este nuevo mercado inmobiliario. De hecho, el impacto económico generado en Barcelona es realmente impresionante. Sólo en 2015 Barcelona ha generado 740 millones de euros con este servicio de alquiler de viviendas por temporadas. Más impactante todavía si pensamos en su crecimiento, que se ha multiplicado por 6 en tan solo dos años, pues en 2013 fueron 128 los millones generados por esta plataforma.

Igual que ha aumentado sus beneficios, también ha aumentado el número de anfitriones que ofrecen sus viviendas para esa modelo de turistas que busca otro tipo de alojamientos. Si en 2013 Airbnb contaba con un total de 4000 anfitriones, durante el año pasado esta cifra se disparó hasta los 9200. Además, el número de anuncios tan solo para Barcelona asciende a 16.000, de los cuales el 46% ofrece habitaciones y el 54% alojamientos completos.

Y no solamente Barcelona obtiene resultados de facturación impresionantes, sino que es el cuarto destino más demandado a nivel mundial dentro de Airbnb. Solo a través de esta plataforma Barcelona abrió los brazos durante el 2015 a 889.000 turistas, un 48% más de los recibidos durante 2014 cuando fueron 652.658 los que utilizaron este sistema de alojamiento durante sus estancias en Barcelona.

Los resultados a la inversa también son bastante impresionantes, 214.000 habitantes de la capital catalana utilizaron Airbnb para sus desplazamientos mundiales durante el 2015.

El crecimiento tan desmesurado de las cifras obtenidas por Airbnb ha dado lugar a un nuevo modelo de negocio nada inestimable pero muy poco regulado por las autoridades catalanas. Todas las personas pueden poner en marcha el alquiler de su vivienda a través de la plataforma y generar unos ingresos extra. De hecho, este tipo de actividad ha permitido, entre otras cosas, que el turismo no se concentre únicamente en las zonas más céntricas, sino que se expanda. No obstante, el problema de la regulación pesa tanto para los particulares, las empresas que se benefician de este sistema como para el propio Airbnb, que ya ha solicitado a la administración pública que se realice una regulación de los alquileres realizados a través de la plataforma para que puedan diferenciarse fácilmente a aquellos anfitriones que realizan esta actividad de forma profesional de aquellos que no lo hacen de esta manera. Airbnb explica que esta regulación es indispensable y positiva para ambas partes, sobre todo para poder establecer unas pautas y evitar que los arrendatarios no respeten las normativas.

De hecho, el director de la plataforma ya ha colaborado con gobiernos locales de otros países para conseguir una regulación y una normativa que convierta a este sistema en un negocio beneficioso para todos y fácilmente numerable y controlado gracias a su regulación. Ámsterdam, París, Lisboa o Londres son algunos de los lugares con los que ya han colaborado a nivel gubernamental. Si quieres saber más sobre Airbnb para tus próximas vacaciones, visita su página web.