A la hora de montar una empresa o comenzar a emprender un negocio el elemento básico para poder hacer realidad nuestros sueños es contar con financiación. Seguro que en alguna ocasión, en este mismo contexto, has oído el término FFF relativo a la financiación para dar vida a tu proyecto empresarial.

Este método de financiación para empresas se compone de las siglas de Friends, Family and Fools. Desde Financiación para Empresas vamos a hablarte un poco sobre él para que lo puedas valorar. ¿Quieres saber más sobre la financiación FFF? En ese caso, sigue leyendo este post.

Qué es la financiación FFF

Las siglas FFF corresponden a las palabras inglesas Friends, Family and Fools, haciendo referencia a las tres primeras líneas de inversión a las que acude un emprendedor. En castellano estaríamos hablando de Amigos, Familiares e Incautos aunque no tienen por qué ser tan “incautos” si se apuesto por un proyecto empresarial atractivo que puede aportar interesantes beneficios.

Estas líneas de inversión son las primeras a las que se acude debido a la cercanía y a la proximidad emocional con los posibles inversores. Normalmente se trata de perfiles inversores que aceptan apostar por el negocio que les proponen sin realizar un juicio de valor excesivamente exhaustivo.

No hay que olvidar que cuando se acude a esta línea de financiación la empresa se encuentra en su etapa más temprana. Todavía incluso confeccionando el plan de negocios que le abrirá las puertas de nuevos inversores.

Pros y contras de la financiación FFF

Acudir a esta línea de financiación ofrece tanto ventajas como inconvenientes para los nuevos emprendedores. Veamos ambos elementos con más calma.

Pros de la financiación FFF

Entre los puntos fuertes que ofrece la financiación FFF podemos destacar los siguientes:

  • Comodidad absoluta para el emprendedor en cuanto a plazos de devolución y tipos de interés. Normalmente cuando acudimos a familiares y amigos estos no invierten en nuestra idea con la intención de obtener beneficios. Sino más bien de colaborar para que podamos comenzar nuestra andadura profesional. De ahí que los plazos de devolución puedan ser tan dilatados como queramos y normalmente no se aplique ningún tipo de interés sobre el dinero prestado.
  • Sin necesidad de presentar un exhaustivo plan de negocio. Precisamente por esa cercanía y ganas de ayudar de estos primeros inversores tampoco suele ser muy necesario desarrollar un plan de negocio muy exhaustivo para convencer de su participación. Los lazos emocionales suelen ser lo suficientemente fuertes como para ofrecer toda la ayuda posible al futuro empresario.
  • Completa independencia. Normalmente cuando buscamos inversores es normal que estos, además de los tipos de interés que cobran por el préstamo de su dinero, quieran recibir una parte del pastel en forma de acciones. Esto les permite tener cierto control sobre el negocio y la toma de decisiones. Sin embargo esta particularidad no se dará con la financiación FFF ya que la motivación no es multiplicar el dinero sino ofrecer ayuda al emprendedor. Simple y llanamente.

Posibles contras de la financiación FFF

Por desgracia, como todo en esta vida, este modelo de financiación también tiene ciertos inconvenientes. Las más acusadas suelen ser las siguientes:

  • Apostar por proyectos empresariales que no tienen salida real. Precisamente la falta de juicios de valor por partes de los inversores puede hacernos perder un tiempo precioso en apostar por una idea que verdaderamente no va a triunfar.
  • Dificultades para avanzar en la línea correcta. Además a veces, con la intención de ayudar, estos inversores pueden intentar colaborar de manera activa en la toma de decisiones dificultando considerablemente el avance del proyecto empresarial.
  • Inversiones más bien pequeñas. Normalmente las cuantías económicas a las que se puede optar por medio de este tipo de financiación son más bien pequeñas. Aunque sean rápidas no nos darán la oportunidad de avanzar rápidamente en nuestra línea empresarial.
  • Pueden suponer el fin de una relación amistosa o familiar. Por desgracia mezclar los negocios con la amistad o la familia puede tener consecuencias irreparables para nuestra relación. De hecho es probable que esta termine rompiéndose. Piensa que en caso de no cumplir con las obligaciones que se ha contraído con los inversores estos pueden empezar a molestarse.