Dentro del mundo de la financiación para empresas uno de los productos financieros que más se utiliza es el factoring. Sin embargo no son todas las compañías las que se aprovechan de este producto. De hecho suele ser frecuente que las grandes empresas lo utilicen pero no así las pymes. A pesar de que puede ser una herramienta muy interesante llegado el caso. Por este motivo desde Financiación para Empresas vamos a hablarte del factoring. Para que conozcas mejor esta herramienta y sepas más sobre sus ventajas e inconvenientes. Comencemos.

Qué es el factoring. Definición

Cuando hablamos de factoring lo hacemos para referirnos a un mecanismo por medio del cual la empresa puede cobrar antes de tiempo las facturas de sus clientes. Imaginemos que somos una gran empresa y que contamos con clientes cuyos plazos de pago son algo dilatados. Esto puede resultar un grave problema para disponer de liquidez en la caja. Sin embargo, por medio del factoring este problema desaparece.

Ya que una entidad financiera se encargará de adelantarnos el capital a cambio de la cesión del crédito. Al ceder dicho pago, además, aceptamos el cobro de una tasa de interés que fijaremos previamente y de común acuerdo con el banco.

Este sistema es también muy utilizado en las ventas a plazo ya que la empresa puede dar facilidades de pago al cliente sin tener que renunciar a recibir pronto el dinero.

Servicios que ofrece el factoring

Entre los principales servicios que ofrece este producto financiero propio de los bancos destacan los siguientes:

  • El banco asume lo que se conoce como factoring sin recurso. Es decir, que se encarga de asumir el riesgo crediticio de la operación. En caso de que el cliente no abone la deuda la entidad financiera es la que adquiere todo el riesgo y ha de encargarse de conseguir el pago.
  • Riesgo de cambio. Es probable que se trate de una factura emitida a un cliente extranjero. En estos casos el cambio puede variar desde el momento en el que el banco ofrece el capital a la empresa hasta que él cobra la deuda. En estos casos el riesgo también es asumido por la entidad financiera.
  • El factoring con recurso. Desde el momento en el que la empresa contrata el servicio de factoring el banco asume el riesgo de impago. Por tanto si el cliente finalmente no abona el dinero pactado será cosa del banco el poder recuperarlo. Ya no será responsabilidad de la empresa.
  • Asesoramiento a los deudores y cobro. Este servicio además ofrece ciertas ayudas al deudor. El banco se encargará de asesorarle sobre los pagos y llevar a cabo el cobro en el momento acordado.

Lo normal es que las empresas de crédito ofrezcan factoring con recurso. Es decir, que den esta oportunidad financiera a las compañías para cubrir a clientes de primer nivel cuyos pagos suelen estar confirmados.

Los costes del factoring

Por supuesto el factoring incluye una comisión a favor de la entidad financiera que adelanta el dinero. No en vano están corriendo un riesgo y ofreciendo el capital al cliente antes de que este lo cobre. La comisión puede llegar a alcanzar el 3 % del interés nominal del crédito en cuestión. Además de añadir un tipo de interés por el anticipo del crédito.

Cuáles son las principales ventajas e inconvenientes del factoring

Como cualquier herramienta de préstamo el factoring implica una serie de ventajas e inconvenientes para el futuro cliente.

  • Quizá la principal ventaja no sea precisamente el adelanto del capital, sino los servicios asociados que incluye este producto financiero. Desde la externalización de todo el proceso administrativo hasta el asesoramiento sobre la clasificación del cliente. Con la ayuda del banco tendremos constancia de la solvencia económica del cliente y nos aseguraremos de que no se cometa un impago.
  • En cuanto a los inconvenientes sin duda son los gastos asociados en forma de comisiones e intereses. Lo cuales suelen ser bastante elevados.