Obtener financiación para empresas cada vez resulta más sencillo. Y todo gracias a las nuevas alternativas que existen a la banca tradicional. Desde que estalló la crisis económica en 2008, los bancos decidieron “cortar el grifo” de la financiación a todos aquellos proyectos que no consideraban 100 % seguros. Esto dejó a muchas pymes sin capacidad de maniobra y sin posibilidades de crecimiento. Pero, a partir de 2012, esta complicada situación dio lugar a la aparición de nuevas alternativas de financiación en España que llevaban ya muchos años operando en otros países. Hagamos un repaso rápido a las más populares a día de hoy.
Financiación para empresas: las alternativas
Crowdfunding
Una solución muy utilizada a día de hoy tanto para las empresas que buscan financiación como para los particulares o empresarios que desean invertir en otros productos más rentables que los depósitos. El crowdfunding funciona a través de plataformas electrónicas donde el inversor puede decidir el nivel de riesgo que desea asumir y qué financiar con su dinero. Dentro del crowdfunding existen diferentes variantes.
- El tradicional, que funciona a través de recompensas y que suele estar destinado a financiación de elementos culturales o de ayuda al tercer mundo. Este tipo de crowdfunding no se ve afectado por la nueva legislación.
- El equity crowdfunding o crowdfunding de acciones, donde la financiación para empresas se obtiene a través de pequeñas cantidades de diferentes inversores. A cambio, estos inversores reciben una participación en la empresa en la que invierten, según ha quedado regulado por ley.
- El crowdlending o préstamos P2P. Este último es el más recomendable para obtener financiación para empresas pequeñas o medianas. En este caso, la pyme recibe inversión a través de préstamos de diferentes inversores.
Business Angels
Otra de las vías de financiación alternativas muy conocidas desde hace años fuera de España y que termina de despuntar en nuestro país por falta de perfiles de inversor que cumplan los requisitos para ser Business Angels. No obstante, la Unión Europea está intentando incentivar este tipo de inversiones.
El Business Angels es un tipo de inversor que aporta tanto dinero como experiencia y contactos a la empresa que solicita financiación. El problema de este sistema es que obtienen una gran capacidad de dirección sobre las empresas que solicitan inversores, y, si no existe una buena relación entre ambas partes, es probable que el proyecto conjunto no funcione.
Micropréstamos
El mundo de los micropréstamos está cada vez más de moda. Se trata de una iniciativa que comenzó de cara a los particulares. Con los micropréstamos cualquier particular, sin necesidad de disponer de nómina, podía solicitar un pequeño préstamo (normalmente de no más de 1500 €) a devolver en un mes. En tan solo 15 minutos el usuario puede llegar a tener ingresado el dinero en su cuenta y sin necesidad de ofrecer demasiados datos privados.
Esta alternativa ha ido creciendo y aumentando el capital de préstamo y de tiempo de devolución, lo que ha hecho que se conviertan en una vía alternativa de financiación para empresas.
Capital riesgo
También conocido como capital emprendedor, el Capital riesgo es un método alternativo de financiación a través del cual empresas con gran potencial de crecimiento pero en un momento de riesgo, reciben financiación para seguir ampliándose. A cambio, las empresas de capital riesgo se convierten en propietarios del activo. El objetivo es sencillo: una vez que la empresa aumenta su valor, la empresa de capital riesgo vende sus participaciones y obtiene beneficios. Empresas como twitter utilizaron capital riesgo para crecer.