Las grandes empresas parecen no compartir el interés por la independencia que muestra parte del pueblo catalán. De hecho, desde el 1-O más de 530 empresas han abandonado Cataluña. 177 de ellas solicitaron el traslado de sede social tras el discurso que realizó Puigdemont el pasado martes.

La inseguridad que está provocando la inestabilidad política en Cataluña ha llevado a grandes grupos empresariales a buscar otra ubicación para sus sedes sociales. Un goteo que no se ha suspendido desde el 1 de octubre. Desde Avertis a Sabadell, CaixaBank, pasando por Catalana Occidente, el Grupo Planeta, San Miguel o Gas Natural Fenosa.

Pero este éxodo masivo de empresas no afecta solo a las grandes marcas. Pequeños y medianos empresarios están tomando la misma iniciativa ante un panorama que no parece que vaya a aclararse de manera inmediata. Según los Registros Mercantiles hasta el día de ayer han sido más de 530 empresas las que se han decantado por cambiar su domicilio fiscal fuera de las fronteras catalanas.

Durante la primera semana que siguió a la celebración del referéndum más de 219 empresas tramitaron su cambio de domicilio social. Y los abandonos no paran de sucederse a velocidad alarmante desde entonces.

No hay que olvidar que el pasado 10 de octubre, el día que Puigdemont decidió dejar en el aire si Cataluña había declarado o no la independencia, fueron 177 las empresas que pusieron pies en polvorosa. Pero este éxodo no se detuvo aquí. Cuando al día siguiente el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, puso en marcha el artículo 155 de la Constitución solicitando un requerimiento forzoso a Puigdemont las cifras de salida volvieron a dispararse. Un total de 135 empresas (sin contar con los registros mercantiles de Lleida y Tarragona) decidieron asegurar su posición cambiando su domicilio social.

Pasos que han seguido las empresas que han abandonado Cataluña

En cuanto al procedimiento seguido para cambiar el domicilio social a otras regiones lejanas a Cataluña es el siguiente:

  1. La propia empresa debe de reunirse y acordar en la junta de accionistas que están a favor del cambio de domicilio social.
  2. Esta solicitud pasa a convertirse en una escritura ante notario.
  3. Dicha escritura es presentada ante el Registro Mercantil en el que en ese momento se encuentra registrada la sede social.
  4. Por medio de este paso la empresa solicita formalmente que se redacte una certificación literal de sus inscripciones para poder proceder a trasladar el Registro Mercantil a otra área geográfica.
  5. Una vez redactada dicha certificación esta ha de presentarse en aquel Registro Mercantil que va a pasar a convertirse en el nuevo destino durante un plazo máximo de tres meses.
  6. Cuando esta documentación ha sido presentada pasa a calificarse y a inscribir formalmente a la empresa en el nuevo Registro Mercantil si toda la documentación es correcta.
  7. El proceso se puede acelerar de forma sencilla: presentando una instancia con las firmas legitimadas del órgano de administración de la empresa. Esta inscripción ha de enviarse al Registro Mercantil de origen. En el momento en el que el registro de origen recibe instancia la empresa dispone ya de los tres meses para ir agilizando los trámites y poder presentar todo lo necesario en el Registro Mercantil de destino.