El ámbito empresarial en España hoy en día está compuesto por pequeñas y medianas empresas. Este modelo de negocio es el que ha sido capaz de sobrevivir desde que comenzara la crisis en 2008. De hecho el 95 por ciento de las empresas españolas pertenecen al grupo de pequeñas y medianas empresas.
Hoy en día no es de extrañar que sean consideradas como un motor de crecimiento. Sin embargo, su capacidad de adaptación y flexibilidad está muy unido a sus posibilidades a la hora de obtener financiación. Sobre todo durante las primeras etapas de crecimiento.
Desde FinalizaciónParaEmpresas queremos ofrecer algunos datos sobre cómo obtener financiación inmediata en caso de que seas una pyme.
Financiación inmediata para pymes
En la actualidad existen diferentes tipos de financiación para pymes dependiendo del tipo de actividad que estas produzcan. Entre las alternativas financieras más interesantes destacan sin duda las siguientes:
Factoring
El factoring es perfecto para aquellas pymes que necesitan obtener financiación inmediata. Este tipo de alternativa financiera es ideal para poder hacer frente a los gastos mientras las pequeñas y medianas empresas esperan recibir el pago de sus servicios por parte de los clientes. Es una forma de poder mantener al día tanto los sueldos de sus empleados como los pagos a sus proveedores.
El factoring consiste en adelantar el importe de la factura que la empresa está esperando recibir. La entidad financiera asume el pago y obtiene los derechos de cobro sobre la factura. Por este tipo de acciones el banco cobra una comisión y se queda con la titularidad de este pago.
Lo normal en estos casos es que en el mismo momento en el que la empresa emite la factura por un proyecto o venta de producto, esta la remite también al banco para que le adelante el dinero de manear inmediata.
Es un método de financiación rápido y seguro que permite a las pequeñas y medianas empresas seguir con su trabajo a cambio de unos pequeños intereses.
Préstamos para inversión
Ideales para aquellas empresas que quieran poner en marcha un proyecto pero que no dispongan del capital suficiente. Estos proyectos suelen estar destinados a impulsar dicho negocio. Por ejemplo, renovar la maquinaria o invertir en I+D.
Suelen ser préstamos que se amortizan en unos seis meses con un 0 por ciento de interés pero al que se le añade una comisión en función del riesgo que deba asumir el prestamista. Esta comisión suele rondar entre el 2 y el 5 por ciento.
Avales técnicos
Estos avales son ideales para poder hacer frente a proyectos públicos de las Administraciones. Muchas veces las Administraciones publican licitaciones en las que buscan una empresa que desarrolle un proyecto. Sin embargo muchas pymes no pueden presentarse porque no cumplen los requisitos económicos que solicita la Administración.
Para estos casos existen avales técnicos que cubren la cantidad necesaria para que la pyme pueda presentarse a concurso para cubrir el proyecto. Suele tratarse de trabajos a largo plazo que ofrecen una gran oportunidad de crecimiento a pequeñas y medianas empresas. Estos avales son de tipo provisional.