En el mundo empresarial el acrónimo PYME o PyME se emplea para referirse a la Pequeña y Mediana Empresa, y en general a todas las organizaciones de pequeño tamaño (menores a 200 trabajadores) relacionadas con el emprendimiento y el ánimo de lucro.

El grueso del tejido empresarial en España está formado principalmente por PYMES, en concreto un 94% de las empresas del sector privado, según datos del año 2020. Las PYMES abarcan sobre todo los sectores de servicios y del ámbito comercial, ya que en la industria de bienes de equipo se suelen manejar más recursos económicos y las empresas son de mayor tamaño.


¿Qué son las PYMES?

Mujer trabajando en un ordenador

¿Qué son las PYMES?

Aunque sus características pueden variar de un país a otro, el consenso general es que para que una empresa se considere PYME debe tener entre 1 a 250 trabajadores. Aparte de esto, existe otra característica muy importante que hace que a una empresa se la considere PYME, que el volumen de su negocio no supere los 50 millones de euros. En caso de superar esta cantidad, sería considerada una gran empresa.

En términos generales, las PYMES en España son heterogéneas, requieren de poca inversión y operan en el mercado nacional. Por todas estas características podemos decir que son organizaciones mercantiles, poco relacionadas con el ámbito industrial y con limitaciones en cuanto al número de trabajadores y capacidad financiera.

Normalmente las pequeñas y medianas empresas nacen con la iniciativa de un emprendedor que tiene una idea de negocio, movido por el objetivo de incrementar sus recursos económicos, y que con esfuerzo y motivación alcanzan sus objetivos de crecimiento hasta consolidarse en el mercado. Como hemos visto, es difícil que una PYME se eleve a la siguiente categoría y se convierta en una gran empresa, pero no imposible.

¿Qué tipos de PYMES existen en España?

Uno de los criterios por los cuales se rige la clasificación empresarial en España es el número de empleados, siguiendo esta directriz podemos dividir las PYMES en 3 grupos principales:

  1. Microempresas: este tipo de PYMES están caracterizadas por tener la menor cantidad de trabajadores, que van desde 1 hasta 10 empleados, y su volumen de facturación también es mínimo.
  2. Pequeñas empresas: este grupo de empresas son las que siguen a las microempresas en cuanto al número de trabajadores que tienen en plantilla, que no deben superar las 50 personas como máximo, pero que no deben ser menos de 10. En cuanto a su facturación es de nivel medio.
  3. Medianas empresas: estas son las PYMES que se consideran de mayor tamaño, algunas se sitúan en torno al límite para convertirse en grandes empresas. Su número de empleados puede ir desde los 50 hasta los 250, y su nivel de facturación es el más elevado de las tres categorías, pero nunca debe superar los 50 millones de euros o pasaría a considerarse una gran empresa.

Existe otro criterio clasificatorio que utiliza como referencia la cantidad de recursos de los que dispone la empresa y su relevancia dentro del sector en el que se desarrollan. Atendiendo a estas características las empresas pueden ser:

  1. Autónomas: estas son las que más abundan en el mercado, son completamente independientes, con poca participación en la operación de otras empresas, ni otras empresas sobre ellas. En este caso el porcentaje de participación nunca debe ser superior al 25% para formar parte de esta categoría.
  2. Asociadas: en esta categoría las PYMES pueden contar con al menos un 25% de participación en una empresa asociada, sin embargo la vinculación que existe entre ellas no es directa.
  3. Vinculadas: este tercer tipo es donde se engloba a las franquicias. Para que una PYME sea incluida dentro de esta categoría debe cumplir con las siguientes condiciones: dispone de derecho de voto, tiene derecho de decisión sobre la directiva de la otra empresa, tiene peso en la toma de decisiones sobre contratación de personal y sobre el derecho de voto de los accionistas.

Ventajas de las PYMES

ventajas de las pymes

Ventajas de las PYMES

A continuación  vamos a ver algunas de las ventajas principales con las que cuentan este tipo de empresas:

  • Son más flexibles: a diferencia de otras empresas de mayor tamaño y facturación, las PYMES tienen un nivel de adaptación mayor en lo que respecta a los cambios que se puedan producir en el mercado. Por otra parte tienen mayor facilidad de ajuste en su producción, lo que les permite incrementar o reducir su volumen según las demandas del mercado y adaptarse a la estacionalidad.
  • Son más cercanas: la relación con sus clientes es mucho más estrecha y frecuente. Suelen recibir un trato personalizado lo que ayuda a ajustarse mucho más a sus deseos y necesidades.
  • Son más sencillas: tanto en su estructura organizativa como en su infraestructura. Su pequeño tamaño les permite incluso apuntar a otros nichos de mercado y la toma de decisiones es más fluida.
  • Son más ágiles: no existe tanta compartimentación departamental y el volumen de burocracia es mucho menor.
  • Son más enfocadas y versátiles: tienen la posibilidad de enfocarse en nuevas oportunidades de negocio y hacerlo de forma rápida.

Desventajas de las PYMES

Como hemos visto las PYMES cuentan con muchas ventajas, pero también tienen su parte negativa como pueden ser:

  • Son menos competitivas: al tratarse de empresas con menores recursos, su capacidad tecnológica es menor, debido a que tienen mayor dificultad para acceder a financiación*
  • Su fuerza laboral es menos cualificada: muchos profesionales cualificados evitan trabajar en PYMES puesto que tienen menores posibilidades de crecimiento y promoción que en una gran empresa.
  • No pueden estandarizar el trabajo: para una PYME es complicado adoptar los procesos de producción en cadena, puesto que para ello hace falta una buena infraestructura y capacidad financiera.

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Como hemos visto, las PYMES son una parte vital del tejido empresarial en España. Tienen un papel fundamental en la creación de puestos de trabajo y están consideradas como uno de los principales motores para el crecimiento de la economía. Por este motivo es importante conocer los diferentes tipos que existen y sus características.