Un apoderado de una empresa es aquella persona nombrada por los administradores de la misma y que tiene facultad para tomar decisiones estratégicas o de gestión dentro de la sociedad. Las capacidades y limitaciones que tendrá el apoderado se especifican sobre escritura notarial, también denominado un poder.

En este post vamos a explicar qué es exactamente un apoderado, qué funciones puede realizar, las diferencias entre un apoderado y un administrador, y los riesgos de ser apoderado de una empresa.

Qué es un apoderado de una empresa

Como su propio nombre indica, un apoderado es una persona que tiene poder de decisión dentro de una empresa.

La figura del apoderado se utiliza no solamente a nivel empresarial sino en muchos ámbitos a nivel legal y jurídico, cómo es el caso más simple y conocido de todos el de otorgar un poder a un conocido (normalmente un familiar directo) para que gestione la recogida de documentación a nombre de otra persona. No obstante, para poder ser apoderado de una empresa se necesita mucho más que firmar un papel y presentar una fotocopia de un DNI.

Dentro del mundo empresarial, y como hemos dicho en la introducción, para poder otorgar un poder a alguien de forma legal se debe hacer mediante escritura notarial.

Relacionado: cómo vender una empresa de forma fácil

Para poder firmar dicha escritura la empresa deberá presentar un documento en el que se especifique qué poderes se le entregan a la persona, qué funciones ejercerá, sus límites y si el poder se concede por un periodo determinado o de forma indefinida.

Tipos de apoderados empresariales

qué es un apoderado de una empresa

Ahora que ya sabemos que es un apoderado para una empresa, vamos a ver los dos tipos de apoderados que pueden existir. Hace falta recalcar que para cualquiera de los dos tipos de apoderados que vamos a mencionar a continuación hace falta levantar acta notarial.

Apoderado especial

Otorgarle un poder especial a una persona dentro de una empresa es dotarle de facultades para que tome decisiones dentro de un ámbito muy concreto y normalmente en un periodo de tiempo definido.

Por ejemplo, podemos otorgar un poder especial a un profesional experto del mundo inmobiliario para que gestione a nombre de la empresa la venta de unos inmuebles de su propiedad. Este poder se extinguirá una vez la operación se haya cerrado y el profesional haya terminado su trabajo.

Un poder especial se puede otorgar para darle a una persona capacidades directivas en cualquier ámbito, cómo puede ser el de los recursos humanos, el financiero, o incluso el administrativo.

Quizás te interesa: Qué es el código CNAE y cómo obtenerlo

Apoderado general

El apoderado general normalmente tendrá más capacidad de decisión que un apoderado especial, y además de necesitarte una acta notarial para nombrar a un apoderado general, también se deberá publicar el documento de apoderamiento en el Registro Mercantil.

Esto significa que la designación de un apoderado general normalmente se demora algo más de tiempo respecto al nombramiento de un apoderado especial.

Ventajas de ser apoderado o de contar con un apoderado en nuestra empresa

Dado que normalmente se otorgan poderes especiales a personas que tienen experiencia y capacidad de gestión en ámbitos diversos, esto significa que la empresa gana en flexibilidad a la hora de tomar decisiones.

Los apoderamientos pueden ser muy útiles en el caso de, por ejemplo, una empresa que tiene muchas sedes repartidas por el territorio y que necesita que dichas sedes trabajen de forma más o menos independiente sin depender de las decisiones de la central.

En esta situación, un apoderado podrá tomar decisiones en base a los poderes que se le hayan otorgado sin tener que pasar por la junta directiva de la empresa. Si somos nosotros los que hemos recibido un poder tendremos más flexibilidad a la hora de tomar decisiones dentro de esa empresa.

Riesgos que se asumen al ser apoderado de una empresa

En general, ser apoderado de una empresa implica menos riesgos que ser el administrador de la misma, pero esto no exime de responsabilidad en el caso de que la empresa tenga problemas legales o económicos graves.

Por ejemplo, la ley no permite que los apoderados actúen como administradores de la sociedad tomando decisiones totalmente autónomas, arbitrarias y no consensuadas con el resto de administradores o apoderados. También se podrían tener problemas legales si el apoderado toma decisiones que van más allá de los poderes que le han sido conferidos.

Relacionado: cómo saber si una empresa está en concurso de acreedores

Desde Financia-T te recomendamos que te asesores y bien antes de firmar ningún poder y que tengas claro que en el caso de que tus gestiones pueden acarrear problemas legales esto puede tener consecuencias para ti.